martes, 28 de mayo de 2013

Amor entre valientes

Eras la chispa que me hacía falta, 
el silencio que cortaba, 
la droga que me podía colocar, 
la canción que me podía hacer llorar. 

Y me habría roto el corazón mil veces más, 
antes de no tener un último polvo en tu cuarto

Y lo de las cicatrices eran lo de menos, 
(que son un par de rasguños comparados con tú ausencia). 

Y en parte puede que tenga la culpa;  
elegí hablar de nosotros cuando me preguntaban por mí, 
 elegí que me comieras a besos y luego dieras el portazo, 
arriesgue y me la jugué por ti. 

Y ahora no estoy desde que no estás. 

Y no soy sin ti.

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